Lisboa es la capital y la ciudad más grande de Portugal, está situada en el centro sur del pais, en la desembocadura del río Tajo, (Tejo en portugués).
Índice de contenidos
La ciudad de Lisboa
La ciudad de Lisboa tiene una población que ronda el medio millón de habitantes, aunque si contamos toda su área metropolitana esta cifra sube a 2.800.000 habitantes.
Como capital de Portugal, en la economía de Lisboa juega un papel fundamental el sector servicios, la mayoría de las multinacionales con presencia en Portugal tienen su sede en Lisboa. Lisboa es también una ciudad abierta al Mar, y esto le ha valido para ser uno de los principales puertos de mercancías del oceano atlántico Europeo.
Toda el área metropolitana de Lisboa está densamente industrializada, cabe destacar el gran tramado industrial existente en sectores como el refino de petróleo, la industria textil, la fabricación de embarcaciones en astilleros, la siderurgia y la pesca.
Este desarrollo industrial se ha traducido un efecto llamada sobre jóvenes portugueses y de otros paises europeos con ganas de trabajar. Esto ha contribuido al incremento de población que viene experimentando la ciudad desde hace años.
Las infraestructuras que rodean la ciudad son modernas y efectivas. Lisboa dispone de un aeropuerto internacional que conecta la ciudad con otras de todo el mundo, principalmente en Europa, Suramérica, Norteamérica y algunos paises de África.
Hay dos puentes que cruzan el río Tajo en su desembocadura, estos son el puente 25 de Abril y el puente Vasco de Gama de 17 kilómetros de longitud.
Tanto Lisboa como su área metropolitana están conectadas por una red de autovías y autopistas, dos de ellas circulares, llamadas la interior y la exterior, también existen otras autopistas que conectan la capital con el resto del país. Estas son la A1, que discurre hacia el norte vía Vilafranca de Xira, la A8, también al norte vía Loures, la A5 hacia el Oeste dirección Cascais, la A2 dirección Sur vía Almada y la A12 dirección este vía Montijo.
La ciudad también dispone de una red ferroviaria y suburbana, de la que forman parte las 4 líneas del Metro de Lisboa.
El clima de Lisboa es agradable, es una de las capitales europeas más cálidas, sus primaveras y veranos son soleadas con temperaturas que pueden alcanzar los 35ºC de máxima y 16ºC de mínima.
En los inviernos se producen abundantes precipitaciones y temporales de viento, aunque también hay días soleados en Otoño e Invierno, la temperatura no suele bajar ningún día de 5ºC situándose como media en los 10ºC.
Lisboa destaca por su arquitectura y urbanismo, entre los elementos más notables tenemos el Castillo de San Jorge, situada en la colina más alta, en el centro de la ciudad, el barrio de la Alfama, la Catedral de Lisboa y el convento do Carmo.
También es obligatorio señalar la existencia de las dos construcciones clasificadas de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco con las que cuenta Lisboa, estas son la Torre de Belém, y el Monasterio de los Jerónimos.
La gastronomía es otro punto a destacar cuando hablamos de Lisboa y de Portugal en general. Sin duda se trata de una gastronomía influenciada por la proximidad al mar, todos hemos oido hablar de lo bien que hacen el Bacalao en Portugal.
En el centro de Lisboa encontraremos numerosos restaurantes donde degustar típicos platos de la gastronomía lisboeta. Si tu presupuesto te permite ir a los mejores sitios te recomiendo ir a cualquier restaurante de la playa de Guincho, en la costa de Cascais.
En cuanto a la movida nocturna decir que Lisboa es una de las ciudades más divertidas de Europa, existen varias zonas de ocio nocturno a gusto del visitante. La movida comienza en el Barrio alto, es una zona de callejuelas estrechas en las que la gente sale a beber a la calle, suele estar muy animada hasta que cierran los locales en torno a las 4 de la madrugada, otra zona interesante para tomar unas copas es Santos, también suele estar llena en las primeras horas de la noche.
Si estamos buscando discotecas para finalizar la noche cabe lo más aconsejable sería dirigirnos a las zonas de Docas y Santa Apolonia.
¿Qué visitar en Lisboa?
Entre los lugares o monumentos a visitar en Lisboa, destacan sobre los demás la Torre de Belém, el Castillo de San Jorge y el Monasterio de los Jerónimos.
Torre de Belém
La Torre de Belém es una torre que se levanta en la zona de Belém, en el distrito de Lisboa.
La Torre es una de las obras más claras del estilo manuelino y su construcción (iniciada en 1514 y finalizada en 1520) puso fin a la época medieval en la que se levantaban torres como monumentos conmemorativos. En el caso de la Torre de Belém fue construida para conmemorar la expedición de Vasco de Gama.
En 1983 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto al cercano Monasterio de los Jerónimos, este galardón le valió para convertirse en uno de los iconos de la ciudad de Lisboa y sin duda uno de los lugares de visita obligada en la capital portuguesa.
Gran parte de la belleza de la torre reside en la decoración del exterior, adornada con curdas esculpidas en piedra, galerías abiertas, torres de vigilancia de estilo mozárabe y almenas en forma de escudos, destacan también la cruz de la orden de Cristo y elementos naturalistas como un rinoceronte, en alusión a los descubrimientos de ultramar.
La estructura se divide en dos partes principales, la Torre y el baluarte. en las esquinas de la planta baja tanto de la torre como del baluarte sobresalen garitas de forma cilíndricas defensivas ricamente decoradas en piedra.
La Torre, de platan cuadrangular se eleva 5 pisos en los que se distribuyen las siguientes dependencias: el Primer piso era la sala del gobernador, el segundo piso es la sala de los Reyes, el tercer piso la sala de las audiencias, el cuarto piso la capilla y el quinto piso es la terraza de la torre.
A lo largo de la historia la torre fue dedicada a diversas funciones, como la de ser destinada a edificio de recaudación de impuestos para poder entrar en la ciudad de Lisboa. También tuvo está considerada como edificio defensivo, esto queda probado al observar la nave del baluarte, que está provista de 16 aberturas defensivas para cañones de tiro rasante.
Monasterio de Los Jerónimos
El Monasterio de los Jerónimos se ubica en el Barrio de Belém en el distrito de Lisboa.
Al igual que la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos fue diseñado en estilo manuelino por el arquitecto cántabro Juan del Castillo. La obra fue encargada por el Rey Manuel I de Portugal para conmemorar el exitoso regreso de Vasco de Gama en su búsqueda del camino a la India.
El lugar elegido para la construcción del monasterio fué la Ermita do Restelo, lugar fundado por Enrique el navegante y lugar donde el también navegante Vasco de Gama y sus marineros pasaron en oración la noche previa a la partida hacia la India.
El estilo manuelino se caracteriza por la mezcla de varios estilos decorativos y arquitectónicos más puros como el gótico tardío o el renacentista.
En el monasterio destacan el portal principal y el lateral, así como el interior de la iglesia y el impresionante claustro. En la actualidad las capillas de la Iglesia no están como en su origen, a mediados del Siglo XVI fueron remodeladas en puro estilo renacentista.
Estas capillas contienen las arcas funerarias con los restos del Rey Manuel I y su familia, además de los restos de otros reyes de Portugal. En el monasterio también descansan los restos del poeta Luis de Camões y del navegante Vasco de Gama.
En el año 1850 se construyó un anexo en el cual en la actualidad se ubica el Museo de la arqueología, el musea de la Marina también se encuentra en el Monasterio, situado en el ala oeste.
Los críticos de arte consideran al Monasterio de los Jerónimos como la joya principal del estilo manuelino y uno de los monumentos más importantes de Portugal y su capital. En su historia más reciente hay que destacar que el monasterio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1883 junto a la cercana Torre de Belém, y que en el año 2007 se firmó en el mismo el tratado de Lisboa, acuerdo de la UE que sustituye a la anterior constitución europea.
Castillo de San Jorge
El Castillo de San Jorge es sin duda uno de las imágenes por las que más se conoce a Lisboa en el mundo, y tal vez con la Torre de Belém y el Monasterio de los Jernónimos formen el grupo de monumentos o lugares históricos más importantes de la ciudad a día de hoy.
Se conoce como Castillo de San Jorge a las ruinas de un Castillo situado en lo alto de la colina de San Jorge, previamente fue conocido como Castillo dos Mouros, por lo cual en muchos lugares sigue documentándose con este nombre.
Realizando un estudio cronológico de las etapas del Castillo de San Jorge a lo largo de la historia se han encontrado evidencias de que existió una ocupación humana primitiva en esta localización desde el Siglo VI a. C. Posteriormente fue ocupada por Fenicios, Griegos y Cartagineses, no obstante la información más clara y concisa comienza a partir de la conquista de la Península Ibérica por las tropas romanas, cuando el nombre de la ciudad era Olissipo.
Dada la situación del Castillo en lo alto de una colina, proporcionaba gran capacidad defensiba a sus ocupantes. Desde la ocupación romana (año 60 a.C.) hasta la época medieval (Siglo XII) el castillo fue cambiando de manos al igual que le sucedió al resto de la ciudad de Lisboa. Primero los romanos que aunque no repelieron con gran éxito las invasiones bárbaras en toda la península Ibérica si fueron eficaces defendiendo Lisboa, gracias en parte a la existencia del castillo.
A mediados del Siglo V la ciudad y el Castillo fueron conquistados por los Suevos, comandados por Maldras, pocos años después resulta invadida por las tropas visigodas de Eurico, volviéndose definitivamente visigoda bajo el reinado de Leovigildo.
Tres siglos más tarde, a mediados del Siglo VIII, la ciudad cae bajo el dominio musulmán, pasando a llamarse Al-Ushbuna. Desde este momento hasta el final de la edad media el castillo fue tomando más y más importancia en una ciudad que estaba siendo continuamente conquistada y reconquistada por tropas musulmanas y cristianas. Varios siglos más tardeconsigue cierta estabilidad cuando finaliza el asédio de las tropas castellanas de Juan I de Castilla en 1384.
Un par de siglos antes, al convertirse Lisboa en capital del Reino de Portugal el Castillo alberga el Palacio Real.
Ya a finales del Siglo XV, y continuando en sus funciones de Palacio Real, fue el lugar de recepción de Vasco de Gama tras descubrir el camino marítimo hacia las Indias.
Juntamente con la ciudad, el Castillo volvió a sufrir con los terremotos, particularmente los terremotos de los años 1531, 1551, 1597 y 1699, tras los cuales siempre fue restaurado al tratarse de la residencia real. Pero pocos años después esta se mudó a la zona ribereña, y tras la instalación de cuarteles y el gran terremoto de 1755 el castillo sufrió una importante degradación.
Fue clasificado como Monumento nacional en el año 1910 y experimenta importantes obras de restauración en las décadas de 1940 y 1990 que consiguieron rehabilitarlo y dejarlo en una situación apta para ser visitado. Actualmente es uno de los monumentos más visitados de Lisboa, ofrece a los turistas visitas a sus jardines y su foso, vistas impresionantes sobre toda la ciudad y la ribera del Tajo, y además se organizan espectáculos multimedia y jornadas de esposiciones y muestras durante todo el año.
Dado que el Castillo está situado en lo alto de una colina podemos llegar a el utilizando las líneas de autobús urbano número 37 y 12B y 28E, con dirección Plaza de Figueira.
Otros lugares para visitar
A parte de estos tres principales también podríamos considerar de visita oblidaga la Plaza del Rossio, la Catedral de Lisboa, el Parque de las Naciones con su Oceanario, la Plaza del Comercio, el elevador de Santa Justa, la Plaza Marqués de Pombal, la torre Vasco de Gama o la recientemente construida Estación de Oriente.
La Catedral de Lisboa es el templo religioso más antiguo de la ciudad, el inicio de su construcción data del año 1147. El edificio ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de todo este tiempo, debido fundamentalmente a la acción de los terremotos, en la actualidad es una mezcla de diversos estilos arquitectónicos. La Catedral de Lisboa está situada en el Barrio Alto, muy cerca del Castillo de San Jorge.
A pocos minutos de la Catedral y del propio Castillo de San Jorge se encuentra el Convento da Orden do Carmo, se trata de un convento que quedó en ruinas tras el gran terremoto que asoló Lisboa en 1755, en la actualidad en sus ruinas se encuentra el Museo Arqueológico do Carmo.
En la Baixa Lisboa es el corazón de la ciudad, y en esta zona encontramos diversos lugares con gran interés turístico, destacan sobre el resto la Plaza del Comercio y la Plaza del Rossio.
La Plaza del Comercio es una de las plazas más grandes de Europa, está situada frente al Río Tajo y fué, es y será la puerta de entrada a Lisboa. En 1775, 20 años más tarde del gran terremoto se instaló en el centro de la plaza una estatua ecuestre del rey José I. La plaza del Comercio es uno de los lugares más emblemáticos de Lisboa. A pocos minutos se encuentra la Plaza de Dom Pedro IV, aunque todo el mundo la conoce como Plaza del Rossio, su nombre medieval. Esta plaza de forma rectangular es el centro neurálgico de la Baixa Lisboa, en el siglo XIX se incorporaron a la plaza dos magníficas fuentes de marmol traidas de Francia, y en 1874 se erigió en el centro de la Plaza una estatua de Pedro IV, rey de Portugal y primer emperador de Brasil, entonces adoptó el nombre de Praça de Don Pedro IV.
Al hablar de la Plaza del Rossio es obligatorio comentar que en su cara Norte se encuentra el Teatro Nacional, facilmente distinguible por su impresionante fachada de seis columnas.
A pocos metros de la Plaza del Rossio se encuentra el Elevador de Santa Justa, situado en la Calle Santa Justa. El elevador comunica la Plaza del Rossio con la Plaza do Carmo, por ese motivo también se le conoce como Elevador do Carmo. El elevador fue construido a principios del Siglo XIX por el arquitecto franco-portugués Raoul Nesnier du Ponsard, hoy en día se ha convertido en otro de los iconos de Lisboa.
Podemos utilizar el Elevador para desplazarnos desde la Baixa en dirección al Barrio Alto donde se encuentra el Castillo de San Jorge. A un paseo entre las plazas del Rossio y de Restauradores se encuentra la majestuosa estación del Rossio, un edicifio que no pasa desapercibido y que tuvo que irse transformando para adaptarse a los tiempos contemporaneos aunque sin perder su caracter histórico, en el interior destaca el techo de los andenes obra del genial arquitecto Gustave Eiffel.
Ya saliendonos de la Baixa podemos visitar la plaza Marqués de Pombal, que pone fin a la extensa Avenida da Liberdade. En la Plaza se levanta un obelisco en memoria del Marqués de Pombal, uno de los políticos más influyentes en su época en Lisboa. La plaza y la avenida son un lugar ideal para dar un paseo al atardecer.
El Parque de las Naciones abarca todo el terreno donde se celebró la exposición mundial de Lisboa de 1998, un espacio dedicado al ocio y disfrute que sirvió para unir más la ciudad y el río. Los elementos más destacables situados en el Parque de las Naciones serían el Oceanario de Lisboa, la Torre Vasco de Gama, el Pavellón Atlántico, el Teatro Camões y la Estación de Oriente, obra del arquitecto español Santiago Calatrava.
El Oceanario, uno de los más grandes y adaptados de Europa dejará al turista con la boca abierta al contemplar los diversos ambientes recreados en su interior. El Pavellón Atlántico, el Teatro Camões, el anfiteatro y la Plaza Sony albergan espectáculos audiovisuales y conciertos durante la práctica totalidad del año.
En el Parque de las naciones también tienen cabida la ingeniería y la arquitectura, ambas artes están representadas en la magnífica Estación de Oriente y la Torre Vasco de Gama.
Museos de Lisboa
Si eres un amante de la cultura, el arte y la historia, en Lisboa estás de suerte. Tienes a tu disposición más de 30 museos que te servirán para entender la evolución de la ciudad en el pasar de los siglos, para admirar el poderío de Portugal en tiempos pasados, o simplemente para aprender más cosas de la sociedad portuguesa.
Sobre todos los museos destaca el Museo Calouste Gulbenkian, que sería el primero al que deberíamos dirigirnos por la importancia de sus obras, después quizás deberíamos guiarnos por nuestros gustos y curiosidades ya que en Lisboa hay museos de los temas más variados.
En el aspecto naval, tenemos el Museo Marítimo de Lisboa, que está parcialmente alojado en el mismo complejo del Monasterio de los Jerónimos. En este Museo se pueden contemplar carabelas y barcos fluviales usados desde la época de los descubrimientos hasta el siglo XIX, también dispone de una importante cantidad de armas y uniformes marinos así como otros útiles como instrumentos para la navegación o cartas marinas. Este Museo recuerda al visitante que Portugal era una de las grandes potencia marítimas. El Museo Marítimo está situado en la Praça do Imperio.
El Museo de las Ciencias de la Universidad de Lisboa cuenta con numerosas explicaciones interactivas, un jardín botánico, un observatorio astronómico, un planetario y un pequeño Museo de la geología. El Museo muestra los avances científicos y técnicos y resalta el papel que desempeñaron los portugueses en ambas materias, este Museo está situado en la Rua de la Escola Politécnica.
Para conocer la historia de la ciudad desde sus tiempos prehistóricos hasta el Siglo XIX tenemos que dirigirnos al museo de la ciudad, situado en el Campo Grande. En este museo se puede ver una maqueta muy confeccionada de la ciudad de Lisboa antes del terrible terremoto de 1755, en el Museo se pueden visitar también varias salas temáticas que contemplan diferentes etapas de la ciudad a lo largo de la historia y su vida cotidiana.
El Museo nacional de Arte Antigua, situado en la Rua das Janelas Verdes es, por excelencia la galería nacional de Portugal. El Museo dispone de una gran colección de esculturas y pinturas del Siglo XII, en sus pasillos y salas tienen cabida obras de artistas nacionales y extranjeros.
Los amantes de la música y de los instrumentos musicales también tienen en Lusboa un lugar donde deleitarse, el Museo de la Música está situado en la calle João de Freitas Branco, este Museo expone orgulloso una de las colecciones de instrumentos musicales más completas de Europa.
Relaccionado con el tema musical tenemos también en Lisboa la Casa del Fado y la Guitarra Portuguesa. Este lugar consagrado a la historia de este genero musical nativo de Portugal se encuentra situado en el Largo do Chafariz de Dentro. En el Auditorio se pueden escuchar y disfrutar actuaciones con gran frecuencia.
Los debotos de San Antonio tienen en Lisboa el Museo de San Antonio, que está situado a pocos metros de la Catedral de Lisboa. El Museo de San Antonio o Museu Antonianu se ubica en la casa donde se dice que nació el Santo en el Siglo XII. El Museo dispone de colecciones de diferentes artes (cerámica, escultura, pinturas y grabados) así como una interesante biblioteca y otros objetos de culto de la ciudad de Lisboa hacia el patrón de la Ciudad.
Al igual que otras capitales europeas Lisboa también cuenta con su Museo de la Cera, en el que se exponen réplicas realizadas en cera de personajes y celebridades nacionales e internacionales. El Museo está situado en el Edificio Gonçalo Zarco, en la calle Doca de Alcântara.
Uno de los Museos más visitados y más interesantes de Portugal es el Museo del Azulejo de Lisboa. En el Museo del Azulejo se pueden observar más de 7000 piezas de este arte que reccorren toda la historia de Lisboa desde el Siglo XV hasta la actualidad.
Entre los elementos mostrados al público destaca la Iglesia de la planta baja con su nave completamente azulejada y el impresionante cielorraso mudejar existente en la Capilla Doña Leonor. Tampoco se puede pasar por alto un magnífico mosaico panorámico de la ciudad de Lisboa que data del año 1700. Este mosaico de azulejos constituye un importantísimo elemento que nos sirve para conocer un poco más sobre el estado de la ciudad antes del terremoto de 1755.
El Museo fue instalado en el convento Madre de Deus, que fue fundado en 1509 por la Reina Leonor, el convento está situado en la calle de su mismo nombre Madre de Deus.
Otro gran Museo de Lisboa es el Museo de los Carruajes, situado en la antigua escuela de equitación del Palacio de Belém. El Museo dispone de la mayor colección de carruajes reales de todo el mundo, sin duda es un lugar para apreciar los lujos de las realezas de las potencias mundiales en los siglos XVII y XVIII.
Además de los Museos mencionados anteriormente en Lisboa existen más, como el Museo Carris, que es el Museo de la compañía de transporte público de Lisboa, situado en la Rúa 1º de Maio, el Museo de la Electriciudad, situado en la Avenida de Brasilia, el Museo del Agua, situado en la Rua do Alviela o el Museo geológico de Lisboa, situado en la Rua da Academia das Ciências, aunque sin duda el Museo más conocido de Lisboa en el extranjero es el Museo Calouste Gulbenkian.
Museo Calouste Gulbenkian
El Museo Calouste Gulbenkian y el centro de arte moderno están situados en el centro de un frondoso parque, lugar que la fundación Calouste Gulbenkan eligió para mostrar al público las más de 6000 piezas y obras reunidas por el filántropolo y coleccionista de arte Calouste Gulbenkian.
Calouste Sarkis Gulbenkian nació en Estambul en 1869 y falleció en Lisboa en 1955. De familia adinerada estudió ingeniería en Londres, posteriormente se nacionalizó británico en el año 1902.
Empresarialmente llevó una vida muy activa en el sector del petróleo y fue uno de los primeros en trabajar la explotación de este sector en Oriente Medio, participó activamente en la fundación de la petrolera Shell.
Tras la primera guerra mundial el petróleo iraquí se repartió entre los paises aliados y su explotación corría a cargo de la Iraq Petroleum Company, Calouste Gulbenkian era el propietario del 5% de esta compañía. Durante la Primera Guerra Mundial se marchó a vivir a Lisboa. Con la riqueza acumulada pudo satisfacer sus pasiones por el arte. A su muerte en 1955, con 86 años de edad dejó su legado a Portugal en forma de fundación, localizada en su residencia en Lisboa.
La fundación Calouste Gulbenkian abarca otros campos como el ballet o su propio centro de arte moderno, aunque la actividad más importante y notoria es la del Museo.
El Museo Calouste Gulbenkian abrió sus puertas al público a finales del año 1969. De las 6000 piezas artísticas que reunió el filántropo solamente se exponen al rededor de 1000, las galerías que forman la exposición permanente están distribuidas cronológica y geográficamente con la intención de crear 2 circuitos independientes perfectamente diferenciados.
El primer circuito está dedicado al arte oriental y clásico, en este circuito encontramos galerías con piezas de arte greco-romano, islámico egipcio, chino y japonés.
El segundo circuito lo componen piezas de arte europeo, obras datadas desde el Siglo XI hasta el siglo XX, particularmente interesantes son los elementos del arte francés del siglo XVIII, entre los
que destacan obras de René Lalique.
En este circuito se visitan varias galerías dedicadas a libros antíguos, esculturas y pinturas de maestros y artistas afamados mundialmente como Roger van der Weyden, Rubens, Rembrandt, Domenico Ghirlandaio, Frans Hals y ejemplos del Rococó (Boucher, Fragonard). También hay obras de autores del siglo XIX como Manet, Renoir, Degas, Henri Fantin-Latou.
El museo está situado en el centro del parque de Santa Gertrudis (Avenida de Berna). El edificio del Museo no es una construcción muy vanguardista si tenemos en cuenta su fecha de inaguración (1969), más bien se pensó en un sitio sobrio, de lineas rectas y muy bien iluminado con luz del exterior para conseguir una perfecta armonía entre el parque del exterior y el arte del interior.
El Museo Calouste Gulbenkian abre sus puertas de Martes a Domingo, el precio de la entrada es de 3 Euros, gratis para los niños y mayores de 65 años y para el público en general el Domingo.
Cerca de Lisboa
Sintra
Sintra es una ciudad perteneciente al Distrito de Lisboa, situada al Oeste de la Capital, tiene una población de 33.000 habitantes y destaca sobre todo como centro de veraneo.
La población está dominada por las ruinas del Castelo dos Mouros y el Palacio da Pena, erigido por el Rey consorte Fernando de Coburgo en el lugar del convento de los Jerónimos en una mezcla de estilos en los que el barroco germánico se impone al manuelino.
Sintra fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en la revisión del año 1995. La ciudad se ordena al pie del antiugo Palacio real, verdadero museo de azulejos mudéjares (góticos y manuelinos). Al sur de la villa se encuentra la sierra de Sintra, una pequeña cadena granítica con abundante vegetación que la convierte en un entorno natural bellísimo y único.
Resumiendo un poco la historia más moderna de Sintra cabe destacar que en 1093 Nitawajuk de Badajoz entregó la ciudad a Alfonso VI de Castilla, quien a cambio debería dispensarle protección contra los almorávides. Alfonso I Enriquez, con ayuda de un contingente de cruzados la conquistó finalmente a los musulmanes en 1147.
Otro hecho relevante en la historia de Sintra se produjo en 1493 cuando Cristobal Colón desembarcó en la ciudad tras su primer viaje. También destacable fue que tras la invasión de Portugal por las tropas napoleónicas fue sede de la denominada capitulación de Sintra en 1808.
Para desplazarnos hasta Sintra desde Lisboa basta con utilizar la autovía que va al Noroeste A5/IC15, continar 8 kilómetros hasta que veamos la salida a la autopista A9/IC18 y luego salirnos en la segunda salida, dirección Sintra, a partir de aquí son 3 kilómetros y no tiene pérdida. El trayecto total entre Lisboa y Sintra es de 30 kilómetros.
Circuito de Estoril
El Circuito de Estoril está situado en la localidad de Estoril, a 30 kilómetros aproximadamente de la capital Lisboa. El circuito vió la luz en el año 1972 sobre una meseta rocosa frente a la Bahía de Cascais donde se mezcla montaña y mar haciendo del entorno un lugar mágico.
El trazado del circuito ha venido experimentando modificaciones a lo largo de su historia de más o menos relevancia, siempre buscando la mayor seguridad demandada por los pilotos.
El circuito cuenta con dos orquillas, una de derechas y otra de izquierdas, con varias subidas y bajadas, una chicane incorporada tras el accidente de Ayrton Senna en Imola en 1994 y una larga recta de meta de casi un kilómetro de longitud. Esta configuración suma un total de 4350 metros de asfalto y genera 4 zonas claras para los adelantamientos.
Pese a que en el pasado llegó a disputarse en Estoril una prueba del Campeonato Mundial de Formula 1 (1984 – 1996) con Formula 3000 como telonera, en la actualidad la prueba más importante que se disputa en el circuito es el Gran Premio de Portugal, puntuable para el Campeonato mundial de Motociclismo.
La capacidad en el graderío es de 45.000 espectadores, capacidad que se queda corta en los grandes eventos internacionales.
Para llegar al circuito de Estoril desde cualquier punto de España hay que coger dirección Lisboa, una vez en el área metropolitana de Lisboa tenemos que estar atentos a las siguientes Autopistas. Desde Lisboa utilizaremos la IC19 dirección Sintra y despues de 7 kilómetros salirse e incorporarse a la A5 dirección Cascais, dejarla en la salida 10 e incorporarnos a la N9, desde aquí no tiene pérdida y está perfectamente señalizado.
Un truco para los que vayan a desplazarse en moto o coche desde España hasta el circuito de Estoril consiste en no pagar los peajes… esto es pasarse por el carril de Telepeaje (Carril de Adherentes en Portugal). A diferencia del carril español, en el portugués no hay barreras, hay cámaras pero según parece las multas no llegan nunca.
Dada la cercanía del circuito con la ciudad de Lisboa, no hay ningún problema a la hora de encontrar hoteles de calidad a buen precio, la celebración del gran premio no suele influir en el precio de las pernoctaciones. Resumiendo, se pueden buscar hoteles en Estoril aunque es más recomendable buscar hoteles en Lisboa por aquello de hacer también algo de turismo en la capital.
Si somos unos fanáticos de la velocidad en primera persona, la buena noticia es que el circuito de Estoril puede ser alquilado por horas o por jornadas. Se pueden compartir los gastos entre varios grupos y así disfrutar de la velocidad con la mayor seguridad posible.
Transportes
El tranvía es el transporte público más representativo de Lisboa, y aunque en la actualidad se han eliminado muchas de las antíguas líneas, todavía es posible disfrutar de un paseo por el centro montado en uno de estos aparatos cargados de historia.
El tranvía opera sobre todo en las calles céntricas estrechas o con grandes desniveles, lugares de dificil acceso para los autobuses y donde no llega la red de metro, todos los tranvías son de color amarillo a excepción de uno turístico que es de color rojo, posiblemente los que más nos interesen sean el número 28, que enlaza el centro de Lisboa con el barrio alto, donde se encuentra la Catedral o el Castillo de San Jorge, y el número 15, que va desde el centro hasta el Barrio de Belém, lugar donde se encuentra la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos.
Para desplazarse de la manera más economica por Lisboa es aconsejable hacerse con la tarjeta de las 7 Colinas, esta se puede ir recargando con los billetes que vayamos necesitando, la tarjeta se puede comprar y recargar en kioscos, el metro, correos y otros establecimientos facilmente identificables, como los de la empresa carris.
La tarjeta 7 Colinas es personal e intransferible y solo puede ser utilizada por 1 persona al mismo tiempo, la tarjeta se vende vacía pero puede recargarse con los billetes que queramos del transporte que necesitemos en el mismo momento de su compra.
Si queremos desplazarnos de un punto a otro concretos tal vez lo que menos complicaciones nos genere sea utilizar un taxi. A diferencia de las ciudades españolas el taxi en Lisboa no es un atraco, y si vamos a varios el viaje es muy rentable.
Lisboa también dispone de una red de metro que llega a bastantes puntos de la ciudad aunque se echa de menos que llegue a algunas zonas de la ciudad, como por ejemplo el Barrio Alto, donde se encuentra el Castillo de San Jorge.
Además se pueden utilizar los autobuses urbanos que si llegan a muchos de los sitios de interés turístico más destacados, para utilizar los autobuses también es recomendable tener la Tarjeta de las 7 Colinas, ya que los billetes valen más o menos la mitad que comprándoselos directamente al conductor en el autobús.
También es posible utilizar los trenes de cercanías para desplazarnos por los diferentes barrios de Lisboa o a las localidades turísticas de Cascais y Estoril.
Para viajar al aeropuerto internacional de Lisboa recomendamos utilizar el taxi, ya que es muy barato y rápido. También podemos ahorrarnos esos 10 o 12 Euros del taxi utilizando el autobús o el servicio aerobús. Desde el centro y desde la estación de Cais do Sodré parten servicios permanentemente en dirección al aeropuerto, solo tenemos que fijarnos que en el panel ponga Aerobus o que sea el número 91.
En el aeropuerto nos dejará justo delante de la Terminal de pasajeros, la distancia desde el centro al aeropuerto es de 7 kilómetros, y el servicio tarda 20 minutos de un sitio al otro, el precio ronda los 1,5 Euros.
Aeropuerto de Lisboa
El Aeropuerto de Lisboa o Aeropuerto de Portela es el aeropuerto más grande de Portugal y uno de los que más tráfico soporta en el sur de Europa.
En sus orígenes (1942) el aeropuerto estaba a las afueras de Lisboa pero el rápido crecimiento de la ciudad terminó por rodearlo de zonas totalmente urbanizadas. Hace unos años y debido al incesante incremento de tráfico se hizo patente la necesidad de ampliar sus instalaciones o construir uno nuevo. Finalmente el presidente de la república José Sócrates anunció el 8 de Mayo de 2008 la construcción de un nuevo aeropuerto en la localidad de Alcochete, en la provincia de Setúbal, a pocos kilómetros del centro de Lisboa.
Conviene tener en cuenta unos consejos sobre este aeropuerto para prevenir incidentes a la hora de coger nuestro avión o de desplazarnos a nuestro lugar de destino en Lisboa.
Debido al tráfico que soporta el aeropuerto en un espacio limitado, es muy común que a la hora de facturar o embarcar nos cambien de puerta de embarque, hay que estar atento a estos cambios de última hora ya que no siempre los vamos a escuchar por megafonía, o vendrá alguien a avisarnos.
Lo más aconsejable es estar en el aeropuerto con 2 horas de antelación a la salida de nuestro vuelo de regreso a España. Según llegar al aeropuerto veremos los paneles de salidas y llegadas, basta con seguir la información de estos paneles y todo irá bien, en el aeropuerto también existen puestos de información a los que podemos acudir a resolver nuestras dudas, en general los dependientes de estos puestos hablan perfectamente el castellano y el inglés.
Al estar situado tan cerca del centro de la ciudad el transporte con toda la ciudad de Lisboa es rápido y sencillo, podemos llegar a cualquier zona de Lisboa en pocos minutos utilizando el taxi, el autobús o el metro (a partir de 2010).
Si precisas ir al centro la manera más rápida y sencilla es utilizar la línea 91 del autobús urbano, este es un servicio especial que conecta el aeropuerto con el centro de Lisboa en 20 minutos, el precio del billete ronda los 1,5 Euros y el autobús se detiene en la estación Cais do Sodré.
Para dirigirnos en autobús a otras zonas de Lisboa deberemos utilizar otros servicios regionales (líneas 5, 22, 44, 45 y 83).
En caso de necesitar ir a un lugar determinado y que no sepamos muy bien como llegar, en Lisboa coger el taxi no es un atraco como en otras capitales europeas. Un trayecto desde el aeropuerto a cualquier punto de Lisboa no debería de costarnos en ningún caso más de 15 Euros. Los taxis parten desde delante de la Terminal.
Otra opción es la de alquilar un coche en el aeropuerto, lo más recomendable es viajar con el alquilado desde casa, alquilarlo directamente en el aeropuerto es más caro y más engorroso a la hora de contratar el seguro el tipo de vehículo y las coberturas. Al reservarlo por internet solo tendremos que llevar el papel de la reserva al mostrador de la empresa y nos darán las llaves del coche, por confianza y precio nosotros siempre recomendamos Hertz como empresa de alquiler y Auto Europe como intermediario para conseguir los mejores precios.
Si por cualquier motivo tenemos que dejar nuestro coche en el aeropuerto hay zonas de parking perfectamente señalizadas. Hay dos aparcamientos cubiertos para estadías de tiempo reducido, estas son la P1 y la P2. La P1 se encuentra al lado de la Sala de embarques y la P2 se encuentra al lado de la Sala de llegadas. La P3 es otra zona que está reservada para aparcamientos de períodos prolongados y está un poco más alejada. Existe un servicio de autobús que lleva a los pasajeros desde P3 hacia las distintas terminales.
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Metro de Lisboa
El metro de Lisboa es una buena opción para desplazarnos por la ciudad rapidamente. La red de metro es muy pequeña comparada con la de otras capitales europeas como Londres, París, Madrid o Berlín, pero esto se debe a que Lisboa tampoco tiene una población tan significativa como para justificar una red de metro de mayores dimensiones.
En la actualidad el metro de Lisboa tiene en funcionamiento 4 líneas, que cuentan con un total de 48 estaciones y que forman un total de casi 40 kilómetros de vías.
Las cuatro líneas reciben los siguientes nombres: Girassol, Gaivota, Caravela y Oriente.
El metro de Lisboa está considerado como uno de los más bonitos del mundo junto al de París y al de Moscú. En su interior se pueden ver entre otras cosas, una colección de estátuas representativas de los oficios clásicos de Lisboa (Estación de Entre Campos), la estación de Oriente, obra del arquitecto español Santiago Calatrava, y muchas zonas adornadas con azulejos, elemento característico de Lisboa, en las estaciones de Olivais, Cabo Ruivo, Parque, Jardim Zoológico, Cidade Universitaria y Picoas entre otras.
Las estaciones del metro de Lisboa son las siguientes:
Línea Azul o Gaivota: Amadora Este, Alfornelos, Pontinha, Carnide, Colégio Militar/Luz, Alto dos Moinhos, Laranjeiras, Jardim Zoológico, Praça de Espanha, São Sebastião, Parque, Marquês de Pombal (conecta con la Línea Amarilla), Avenida, Restauradores, Baixa-Chiado (conecta con la Línea Verde), Terreiro do Paço, Santa Apolónia (conecta con la estación de tren de Santa Apolónia).
Línea Amarilla o Girassol: Odivelas, Senhor Roubado, Ameixoeira, Lumiar, Quinta das Conchas, Campo Grande (conecta con la línea Verde), Cidade Universitária, Entrecampos, Campo Pequeno, Saldanha, Picoas, Marqués de Pombal (conecta con la línea Azul), Rato.
Línea Verde o Caravela: Telheiras, Campo Grande (conecta con la línea Amarilla), Alvalade, Roma, Areeiro, Alameda (conecta con la línea Roja), Arroios, Anjos, Intendente, Martim Moniz, Rossio, Baixa/Chiado (conecta con la línea Azul), Cais do Sodré.
Línea Roja u Oriente: S. Sebastião (conecta con la línea Azul), Saldanha (conecta con la línea Amarilla), Alameda (conecta con la línea Verde), Olaias, Bela Vista, Chelas, Olivais, Cabo Ruivo, Oriente.